La nostalgia de lo primitivo: Paul Gauguin

PORTADA GAUGUIN

No copiéis demasiado exactamente la naturaleza; el arte es una abstracción, sacarlo de la naturaleza soñando ante ella y pensad más en la creación que en el resultado”.

Paul Gauguin, campesino bretón nacido en París en 1848 y muerto en la Polinesia francesa en 1903, entró en contacto con la pintura hacia 1875, cuando conoció a Manet, Cézanne, Monet y Pisarro, colaborando con ellos en la quinta Exhibición Impresionista del año 1880.

La pintura de Gauguin tiene dos etapas, la primera en París hasta 1888, y otra la evasión hacia las islas más lejanas posible de islas tropicales. En Arlés conoce a Van Gogh.

1. Visión después del sermón

Visión después del sermón: Jacob luchando con el ángel (1888)

Es una narración bíblica compleja. Es una representación famosa que no deja de ser enigmática, hay un bitematismo, es decir la visión después del sermón, esa introspección después del sermón (todas las mujeres aparecen con tocas de la comarca de Europa, no es que sean religiosas). Todas las mujeres están en actitud piadosa, pues Gauguin estuvo educado en una disciplina religiosa muy estricta.

Se representa una visión espiritual de las mujeres. Es decir, entramos también en este mundo onírico, el sueño, la reflexión después de un gran sermón. Esta lucha del ángel con Jacob es una lucha espiritual, no física.

Por otra parte, hablamos de simbolismo, con un color que casi es un color pánico, el que utilizan los fauvistas: el rojo violento que representa la lucha y pasión de Jacob, y el blanco.

El ángel puede representar a la lucha de Jacob contra uno mismo: “lucha contra mí para desahogarte”. Es una lucha moral.

Vemos la novedad extraordinaria del tratamiento de un tema bíblico con el simbolismo del color, ese carácter espiritual que dan los colores.

2. Autorretrato con Cristo amarillo

Cristo con el autorretrato del pintor (1889)

Algunos le llaman “El Cristo amarillo de Gauguin”, en realidad es el autorretrato con Cristo crucificado. Parece que el amarillo de Van Gogh también acabó cautivando al pintor.

Este cuadro entra en la etapa de Pont-Avéne. Esta obra de Gauguin nos refleja la relación con su amigo Van Gogh: empezamos por el autorretrato, pues Van Gogh se retrataba muy a menudo, y ese carácter religioso y espiritual que hasta este momento tienen ambos. El uso del color amarillo le viene del propio Vincent, no tiene sentido colocar a un Cristo amarillo, pero aquí nos recuerdan los trigales; hace un simbolismo de colores aplicado a Cristo y a la riqueza de los trigales.

Aquí los dos están en el momento antes de la tormenta. Son pintores rebeldes, inquietos, no paran de buscar nuevas formas de expresión.

Gauguin también coloca algunas manchas rojizas, alusivas a la pasión de Cristo. Vemos un Cristo antiacadémico, incluso, si queremos, manierista, pues es la ruptura de lo clásico.

En cuanto al autorretrato, vemos que está como sorprendido, delante de un espejo, preguntándose.

Al fondo a la derecha hay algo, como una abstracción, algo que parece una máscara… algo misterioso, podría ser el fondo de una habitación suya, de un lugar o un espacio.

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En 1890 Paul Gauguin viaja a Oceanía, lo cual significa la evasión o la búsqueda. Ya no puede soportar a su amigo Van Gogh ni el ambiente. El arte contemporáneo es la búsqueda de formas de expresión y de materiales.

Gauguin encuentra eso que después desarrollarán los Nabis, lo sencillo, espontáneo, primitivo.

Cuando Gauguin llega a estas islas oceánicas parece que va a recordar (y usa) una técnica, el cloisonnée, una técnica que se daba en la Edad Media y que ahora lo intenta recuperar. Es una técnica como de esmaltes; en definitiva, colores planos.

3. Mujeres de Tahití

Mujeres de Tahití (1891)

Aquí tenemos una de las primeras representaciones, ya en Taití. Carácter indigenista, exótico, pintoresco… el arte primitivo se va a poner de moda, e influirá en esto Paul Gauguin. Las figuras se recortan en un fondo plano. Hay detalles que nos hacen recordar a Cézanne.

4. Nave nave mahana

Nave nave mahana (1891)

Gauguin es responsable de un tipo de pintura, la ingenuista, pero no debe confundirse con la pintura naive.

Este tipo de pintura, como decíamos, nos recuerda al esmaltado, porque en definitiva, en el arte Alto Medieval queda también un tanto primitivo, aunque por otros motivos.

El mundo de Gauguin es un mundo en que Dios le pregunta al hombre en el paraíso; es el ingenuismo, algo que los Nabis (los profetas) posteriormente tendrán también en cuenta también. Es el mundo de la bondad, todo forma parte de la imagen. La obra de arte da mucho de sí.

Vemos el detalle, a la izquierda, el uso de una mancha oscura que ya utilizaba Manet; Gauguin no parte de cero.

5. Cuando te casas

¿Cuándo te casas? (Wafea faa ipoipo) (1892)

Está bastante claro que Gauguin utiliza ambas estéticas: por una parte el constructivismo (formas geométricas construidas con el color) y el uso del color.

Se supone que pueden ser una madre y una hija. Gauguin utiliza el color más espontáneamente que Van Gogh, con más sencillez, y menos expresivo.

6. Never more

Never more (1897)

Es la versión de una Olimpia. Podemos suponer muchas cosas. La obra de Gauguin tiene una lectura iconológica muy sencilla, incluso pobre; la de Van Gogh era más rica.

Al fondo vemos la comunicación entre varias personas, y en primer plano tenemos a una chica a la que le ha podido suceder algo.

Tenemos el constructivismo y el uso del color. La decoración es muy japonesa, muy oriental, pero también tenemos el mundo de Tahití: son dos culturas diferentes en una misma obra.

 7. Dos Mujeres de Tahiti con flores de Mango

Dos Mujeres de Tahití con flores de Mango (1899)

Gauguin llegó a decir que sus pinturas eran “calma y pureza del alma”.

Algunos consideran esta obra un primitivismo moderno. Son mujeres que llevan lo que parece ser mangos. Los rostros son ingenuos, de chicas muy jóvenes, recién llegadas a la pubertad. El dibujo sigue siendo de trazo grueso. Los senos de la chica recuerdan al constructivismo cézanniano. Es la construcción y el color.

8. Mujeres tahitianas sentadas

Mujeres tahitianas sentadas (1901)

Ratificamos el sentido geométrico del dibujo. De nuevo tenemos un trazo grueso. Vemos cilindros en los brazos, tremendamente alargados; Gauguin ha entrado en el siglo XX.

 

Fuentes consultadas y enlaces de interés:

I.F. Walther. Gauguin.

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gauguin.htm

http://www.museothyssen.org/thyssen/ficha_artista/222

http://www.epdlp.com/pintor.php?id=254

http://www.theartwolf.com/gauguin_tropics_es.htm

http://www.abc.es/cultura/arte/20150207/abci-gauguin-pintor-caro-historia-201502062106.html