¿Estás pensando en visitar Giverny? Si eres amante del arte y de los viajes, y quieres aprovechar tu tiempo al máximo posible, no te pierdas los imprescindibles de esta comuna francesa.
Giverny es una localidad y comuna francesa situada en la región de Normandía, y es principalmente conocida por albergar la casa y el jardín del pintor Claude Monet, así como el Museo de los Impresionistas. Cuando el pintor llegó a esta localidad, solo tenía unos 300 habitantes.
¿Cómo podemos llegar desde París hasta Giverny? Giverny es un pueblo situado a 75km al oeste de París y a 4km al este de Vernon. Hay varias maneras de acceder desde la capital francesa, o bien mediante coche de alquiler, en bus o en tren, sin embargo, la opción más recomendada es la siguiente: podemos tomar un tren en la estación parisina Gare Saint Lazare hasta Vernon. El trayecto dura unos 50 minutos y el precio ronda los 14 euros.
Al llegar a Vernon, desde la misma estación hay unos autobuses que llevan directamente hasta Giverny. Puede comprarse el billete ida y vuelta (abierta) por 10€, y el trayecto dura unos 15 minutos. Finalmente, desde la parada de autobús podemos guiarnos por unas huellas que se encuentran colocadas en el suelo, las cuales nos llevarán hasta la casa de Monet (además de unas indicaciones). Giverny es un pueblo maravilloso, y el camino hasta la casa del pintor es muy agradable.
Claude Monet vivió en su casa de Giverny durante cuarenta y tres años, de 1883 a 1926. Este largo período de tiempo le permitió acondicionar la casa a su gusto, adaptándola al mismo tiempo a su vida familiar y profesional. Monet agrandó su casa hasta obtener 40m de largo por 5m de ancho; transforma la granja en su taller, y encima de éste coloca un dormitorio.
El pintor sustituyó el cobertizo de la casa por una cocina de grandes dimensiones, y también acondicionó 4 habitaciones para las hijas de Alice Hoschede-Monet y sus propios hijos.
Monet supervisó la decoración en toda la casa, armonizando con las estampas japonesas que albergaba en su colección. La influencia japonesa está presente en toda la propiedad, desde el interior con estas estampas, hasta el maravilloso jardín.
El comedor comunica con la cocina para facilitar el servicio. Monet, muy atento a los detalles, ha querido que la cocina sea azul para que los invitados aperciban el color en armonía con el amarillo del comedor cuando la puerta estuviese abierta.
Sin duda el mayor atractivo de la visita a la casa del artista es el jardín. Este jardín fue representado en varios de sus cuadros, que hoy día se encuentran repartidos por todo el mundo. Se podría decir que el enorme jardín que rodea la casa se encuentra dividido en dos. En primer lugar el llamado “Clos-Normand”, remodelado según el gusto del artista.
En segundo lugar, se encuentra el jardín acuático, adquirido por Monet en 1893 y adosado a la casa. Este segundo jardín es el más famoso por la serie de pinturas “Nenúfares”, inspiradas en este maravilloso paisaje. Sin duda en este jardín puede advertirse la gran influencia japonesa de la que hablamos.
Se han realizado estudios sobre la gran variedad de flores que albergan ambos jardines, destacando los tulipanes, amapolas, rosas, narcisos, peonías, bambús, y lirios entre otras.
La Fundación Claude Monet permanece abierta cada día desde el 1 de abril hasta el 1 de noviembre, permaneciendo cerrada en invierno. Empieza a atender desde las 9:30 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde. El precio de la entrada a la casa de Monet (y jardines): adultos 9,50€; niños de 8 a 12 años y estudiantes 5€.
Una vez terminada nuestra visita a la casa, podemos dar un paseo por el pueblo, visitar sus galerías de arte (hay un gran número de ellas repartidas por todas las calles, y casi todas son gratuitas), visitar el Museo del Impresionismo, y comer en alguno de sus maravillosos restaurantes.
Si aún os queda algo de tiempo, os recomendamos subir a la Iglesia de Sainte-Radegonde, es la iglesia local y fue construida durante la Edad Media; tiene un estilo parcialmente románico y está dedicada a Santa Radegunda. Rodeando a esta iglesia se encuentra el cementerio, donde están enterrados Claude Monet y su familia. En Giverny también se encuentra el antiguo Hôtel Baudy, antiguamente lugar de reunión de pintores.
De camino a la parada de bus de vuelta a París, podéis acabar vuestra visita admirando el busto de Monet, rodeado de árboles y un riachuelo.
Giverny puede visitarse en un solo día, y la llegada desde París es muy cómoda. Es una visita altamente recomendable.
Fuentes y enlaces de interés:
Goetz, A.: Monet at Giverny.